Mi escrito huele como a llover sobre mojado. Sí, es como rociar agua al suelo, minutos después de haber llovido. Pero las buenas obras realizadas voluntariamente por un ciudadano, en favor de la comunidad a la cual sirve, y de la que también, de una u otra manera, se sirve, son merecedoras de darlas a conocer a la opinión pública, cuantas veces ocurran, en el tiempo y espacio, aunque muchos se atrevan a decir que saturamos.
Como es sabido, la repetición es la madre de la retención, por ello, es tan importante repetir en los medios comunicativos este tipo de obra de bien social, ya que esta repetición se convierte, en fuente inspiradora, motivadora y estimuladora, para que surja, de manera libre y voluntaria en otros empresarios el espíritu y deseo de ir en auxilio de su comunidad en tiempos de crisis.
Es el caso del empresario dominicano establecido en los Estados Unidos, Cirilo Moronta, conocido también como el “Amable”, por el trato fino y deferente con la gente, del cual, hemos tenido que escribir en innumerables ocasiones, sobre las obras de bien social que realiza durante todo el año en una “Gran Manzana”, que con el tiempo se ha puesto agría, fruto de la enorme crisis económica que la abate.
Cirilo, hombre siempre sonriente, sencillo, honrado y solidario, y dispuesto a conversar, el pasado fin de semana ejecutó otra de sus obras con la comunidad, sin quejarse, y con el objetivo de devolverle a la gente que lo han establecido económicamente. Entregó más de 500 mochilas repletas de útiles escolares a igual cantidad de niños que llegaron acompañados de sus padres a uno de los restaurantes que posee en el alto Manhattan.
La aproximación de la apertura de las clases en esta ciudad de New York, se convirtió en el mejor motivo para que estos niños hayan sido favorecidos con útiles escolares, quitándoles con ello un peso de encima, a padres. Cuestión esta, que para muchos dominicanos en el país, es impensable, pues, en ellos se anida la fantasía, de la ficticia bonanza económica que aquí se vive.
Nuestra loa para el Amable Cirilo Moronta, por esta, y por las demás obras de bienestar social que ha realizado, y las que formalizará en el futuro en favor de los ciudadanos de esta gran nación, así como también, por proporcionar facilidades a la comunidad política, periodística, empresarial, comunitaria, clubes y asociaciones en sus restaurantes.
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